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LADRONES DE ENERGÍA ¿Quién se lleva mi energía?

LADRONES DE ENERGÍA ¿Quién se lleva mi energía?

Pedro Sifontes

La energía es el combustible de la excelencia
Tony Robbins


Algo que necesitas para poder aprovechar plenamente tu vida y tener el éxito que deseas es, sin duda alguna, la Energía. Es especialmente difícil avanzar y mejorar cada día cuando te falta la energía mental, emocional, nerviosa y física necesaria para ello.

¿Tienes suficiente energía? ¿Tu depósito de energía está lleno o funcionas con la reserva?

Sería estupendo sentirte motivada, fuerte, lista para enfrentarte a todos tus desafíos, ¿Verdad? Lo conseguirás, te lo aseguro.

El punto de partida de este programa de coaching consiste en aumentar tu poder interior reduciendo al máximo todo lo que consume la energía de tu vida y reemplazarlo por fuentes de energía positivas y enriquecedoras.

Comenzarás identificando todo aquello que te la quita. ¿De qué te serviría llenar el depósito de energía si se encuentra agujereado en varios sitios?

Tu energía puede estar siendo consumida por personas, situaciones o incluso metas que no están alineadas con tu visión de la vida, asuntos o conversaciones pendientes. Eso que aún no has resuelto pero que continúa saltando a tu memoria día sí y día también. Situaciones que no son como quieres, pero que sigues tolerando incluso a costa de tu propio bienestar. Algunas de estas cosas pueden ser pequeñas, simples inconvenientes, pero que van consumiendo tu energía sin darte cuenta.

Esta semana te invito e identificar todo aquello que se encuentra en el origen de tus escapes de energía. Me refiero a todas las molestias que te incordian, que no están en armonía contigo, pero que sin embargo soportas a pesar de todo; los conflictos no resueltos que te preocupan; todo aquello que deseas hacer pero que pospones invariablemente; las pequeñas cosas que quieres ordenar, etc. Estas molestias son un obstáculo para disfrutar auténticamente de la vida y para desarrollarte plenamente, ya que te desgastan creando un sentimiento de pesadez, agobio e incomodidad.

Puede tratarse tanto de una mancha en la alfombra, de una tarea que te desagrada hacer en el trabajo, o de una relación que mina tu autoestima y confianza. Incluso puedes ser algo que no te guste de ti, de tu carácter.

Te invito a que te detengas por unos instantes y que pienses en todo lo que hay en tu vida que ya no elegirías si pudieras o que estás aguantando por necesidad u obligación. Haz un listado con 50 de estos elementos. No sirve que lo hagas mentalmente, es importante que lo escribas (ya hablaremos más adelante del poder de la palabra escrita)

Completa la frase “Soporto….” y para cada elemento que te venga a la cabeza pregúntate: “¿Esto me da energía o me la quita?” Incluirás en tu lista todo aquello que socave tu energía, que te provoque una molestia interior. Nada es poco importante, nada es exagerado. “

De momento no pienses en la manera en que podrías liberarte de los diferentes elementos de tu lista. Limítate a hacer un listado de esos agujeros a través de los cuales tu depósito pierde energía y se vacía.

Estos son algunos ejemplos de lo que puedes estar soportando:

•  Un lugar de trabajo alejado de tu casa
•  Un colchón incómodo •  Tener que limpiar el baño •  El bombillo de la cocina que tienes que tienes que cambiar •  La conversación con determinada persona que todavía no te has decidido a tener•  Esa ropa que no te sienta bien
•  Ponerte al día con el listado mensual de gastos
•  El mal aliento de tu pareja
•  Las críticas de tu hermana (o suegra, o amiga,..) •  Deudas mal gestionadas •  Esos pensamientos agotadores sobre cosas que están fuera de tu control: la paz mundial, el paro, etc
•  Una mesa de trabajo desordenada
•  El jardín lleno de malas hierbas •  Comerte las uñas •  Sentirte paralizada por la timidez •  Un jefe que te agobia •  …………………………………..

Muchas cosas consumen nuestra energía sin ni siquiera ser conscientes de ello porque nos hemos acostumbrado a integrarlas en nuestra vida; de la misma manera que cuando vivimos en una calle con mucho tráfico, llega un momento en que ya no oyes el ruido de los coches.

Liberarnos de lo que soportamos inútilmente nos abre paso a una cantidad enorme de vitalidad, tanto física como mental. Es como un renacer, una liberación. Nos sentimos llenas de una nueva energía y empezamos a magnetizar y atraer hacia nosotras un montón de cosas hermosas.

¿Por qué soportar un horario excesivo si sabes que puedes delegar? ¿Por qué conservar tu chaqueta beige si realmente no te gusta ese color? La falta de tiempo, la chaqueta y todos los elementos de tu lista no son negativos en sí mismos, podrían ser adecuados para otras personas, pero no son los adecuados para ti. No te identificas con ellos, ni están en consonancia contigo. Si te horrorizan las multitudes, el asfalto, el tráfico intenso y el ruido, aguantar el vivir en la ciudad te exigirá un gran gasto de energía. Si tienes necesidad de un entorno ordenado para funcionar al máximo, aguantar el desorden será un obstáculo importante para ti, etc.

Incluso si su impacto no es perceptible fácilmente, los elementos de tu vida que aguantas te debilitan lenta y continuamente. A menudo buscamos grandes soluciones para nuestra falta de energía, sin pensar que podemos transformar por completo nuestra vida eliminando las pequeñas fuentes de incomodidad una a una. Por supuesto que a veces las fuentes de incomodidad y de frustración que aguantamos forman parte de elementos superiores de nuestro entorno y que elegir liberarse de ellos implica realizar cambios enormes. Pero empezando a ocuparnos de las pequeñas cosas aumentamos al mismo tiempo nuestra habilidad para ocuparnos de las más grandes.

¿Cómo sería tu vida si no existieran los elementos de tu lista? ¿Qué diferencia encontrarías en tu día a día? ¿Y en tu relación con los demás? ¿Qué harías con esa energía extra que tendrías disponible? Visualiza durante unos instantes esta realidad.

La perspectiva de una vida libre de grandes frustraciones o de insatisfacciones provoca habitualmente un sentimiento de liberación y de entusiasmo, pero al mismo tiempo puede parecer demasiado ideal e inalcanzable. Ciertas realidades son difíciles o imposibles de cambiar y la única salida es aprender a vivir con ellas. Por el contrario, la mayoría de las situaciones pueden ser cambiadas y a veces muy fácilmente. Se trata de tomarse el tiempo para ello.

¿Qué piensas sobre ello? ¿Estás listo para iniciar la acción? Vamos, pues, con el Plan de Acción Semanal:


Plan de Accion Semanal

Actividad 1 

-Realiza un listado de todo aquello que te irrite y te moleste. ¿Qué es lo que más te irrita de ti? ¿Qué es lo que más te molesta de la gente?

Puedes dedicar un tiempo determinado a pensar sobre ello (1 hora y hacer la actividad de una vez o 10 minutos al día) o simplemente ir anotándolo a medida que lo vayas observando, sintiendo, descubriendo a lo largo de la semana.

Escribe todo lo que te venga a la cabeza. Suéltalo, libérate, identifica qué te está quitando energía y no te agrega valor. Y recuerda: ¡¡ Escríbelo!!


 Actividad 2

-Comprométete a eliminar 2 elementos del listado cada semana mientras dure el programa de coaching. Después de 12 semanas habrás eliminado 24 elementos,

¿Estimulante, verdad? Recuerda que el objetivo es que entres en acción, ponte en marcha, hazlo ya. Da el primer paso.

Esta semana voy a eliminar a:

Tal vez te ocurra que al releer tu lista tengas la impresión de que algunos elementos están fuera de tu control y qué no sabes o no puedes eliminarlos. No te preocupes, de momento, déjalos en tu lista y ocúpate de aquellas cosas que sí puedes resolver.

Estoy seguro de que el hecho de liberarte de pequeñas y grandes molestias te generará una gran alegría y un fuerte estímulo. Al hacerlo recuperarás energía y aumentarás tu capacidad de enfocarla en lo que te permita lograr más satisfacción y productividad. Al liberarte de ciertos elementos crearás espacio para otros nuevos. A ti te corresponde decidir cuáles. Iremos explorando todo esto las próximas semanas.

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