Hazte un presupuesto que incluya ingresos y gastos, este sólo es el principio para organizar tu vida económica.
Una vez que ya tienes tus deudas anotadas, lo que pagas cada mes y lo que ingresas, tienes que ver en qué áreas puedes ahorrar (esto es muy importante, al ver dónde va el dinero, también puedes limitar lo que gastarás en cada área):
1. Tal vez puedas usar un poco menos el teléfono móvil para ahorrar, o si estás demasiado apretado, tal vez puedas prescindir de internet en casa durante unos meses y conectarte en otro sitio.
2. Usa la luz razonablemente, y verás que también puedes bajar un poco la factura, así como con el gas, dúchate en lugar de bañarte, y no te quedes bajo la ducha durante más tiempo del necesario. Ahorrarás dinero en agua y gas a la vez ( o electricidad, si va por caldera eléctrica).
3. Usa el coche para trayectos más largos, y para los cortos ve a pie. Reduce la velocidad en el coche, además de ir más relajado, ahorrarás en gasolina.
4. Para ahorrar en las comidas, hay que ceñirse a un plan y no salirse de él. Deja los cafés de la cafetería y sustitúyelos por agua, es más sana y te ahorrarás un dinero al final del mes. Las comidas fuera de casa también salen caras, llévate la comida de casa al trabajo, si puedes, y si no, come algo ligero y cena bien en casa. En lugar de varias copas, cuando salgas con los amigos, reduce tu consumo a una o dos (en el caso de que tomes copas, pero también vale para refrescos o lo que tomes por ahí).
Hay muchas comidas que se pueden hacer con ingredientes más baratos, como las verduras, frutas y pescados de temporada… la pasta y el arroz son alimentos muy ricos y baratos.
5. Utiliza marcas «blancas», es decir, las propias de cada tienda. La calidad suele ser buena y son mucho más baratas.
6. Cambia tu ocio, haz cosas que sean más baratas, y limita las salidas.
El dinero que vas ahorrando úsalo para ir pagando deudas anticipadamente, así reducirás los gastos por intereses o demoras. Tu economía no se arreglará de la noche a la mañana, pero poco a poco verás que tus deudas van bajando y que puedes controlar tu situación económica.
Por Laura Fuentes