Las acciones preventivas dependen del riesgo y para no fallar en la elección es mejor asesorarse con expertos.
Prevenir, disuadir, retardar la acción delincuencial o darles tiempo a las víctimas para que reaccionen son algunas de las acciones contra los robos en las viviendas.
Sin embargo, Xavier Socha, gerente de operaciones de Seguridad Oncor, tiene dos consejos básicos: usar el sentido común y como reza la frase: «No dar papaya».
Este consultor de seguridad también aconseja recurrir a sistemas preventivos, como rejas que encierren las ventanas expuestas a la calle o, dependiendo del riesgo, concertinas eléctricas y mallas de alta resistencia.
«Estas medidas generan mucho impacto visual y por ello pueden disuadir al delincuente; aun así hay que considerar la estética arquitectónica de la vivienda para que no parezca un bunker», dice. A estos elementos les suma los circuitos cerrados de televisión, la vigilancia humana y los sistemas de auto-seguridad, de automonitoreo y los electrónicos de alarmas monitoreadas.
Estos últimos son muy completos porque incluyen sensores de movimiento, sensores para detectar la apertura de puertas y ventanas, cámaras y botones de pánico.
Además, no solo vigilan la casa permanentemente, sino que los usuarios pueden acceder a las cámaras desde su celular o desde cualquier equipo con Internet.
Socha considera que para escoger bien entre todas las opciones que se ofrecen en el mercado lo mejor es definir, analizar y calcular riesgos.
«Para decidir cómo voy a asegurarme debo saber, primero, de qué me estoy protegiendo», puntualiza Socha, quien agrega que los sistemas y sus precios varían de acuerdo con las necesidades.
Por eso es mejor recurrir a la asesoría a una empresa autorizada por la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada.
Especialistas aconsejan
En caso de pérdida de la llave, cambie la cerradura o las guardas.
Instale puertas de seguridad con cerraduras y llaves de seguridad.
Si recibe una llamada de un desconocido en casa, no revele ningún tipo de información. Adviértale esto a los menores y a las empleadas domésticas.
Tenga los números de emergencia a la mano, incluyendo el de un familiar o amigo cercano que lo pueda asistir.
En caso de robo no se resista. Ningún bien material vale más que la vida